sábado, 26 de septiembre de 2015

Texto para trabajar este fin de semana

 Kant fue uno de los ideólogos de la Ilustración, que es el primer periodo literario que estudiaremos. Como muchos de vosotros cumplís pronto los 18 y otros los habéis cumplido hace poco, se trata de un texto doblemente pertinente. Como actividad en los comentarios quiero que me enunciéis la tesis que defiende el autor y me digáis qué características creéis que tendrá la literatura de la Ilustración en relación con la tesis del texto. Se trata de que reflexionéis vosotros, así que intentad no buscar las características sino deducirlas del texto.
                      
¡Feliz fin de semana!

  
Immanuel Kant (1724-1804) ¿Qué es la Ilustración? 

 La Ilustración consiste en el hecho por el cual el hombre sale de la minoría de edad. Él mismo es culpable de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad, cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él, sin la conducción de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa de la ilustración. La mayoría de los hombres, a pesar de que la naturaleza los ha librado desde tiempo atrás de conducción ajena (naturaliter maiorennes), permanecen con gusto bajo ella a lo largo de la vida, debido a la pereza y la cobardía. Por eso les es muy fácil a los otros erigirse en tutores. ¡Es tan cómodo ser menor de edad! Si tengo un libro que piensa por mí, un pas­tor que reemplaza mi conciencia moral, un médico que juzga acerca de mi dieta, y así suce­sivamente, no necesitaré del propio esfuerzo. Con solo poder pagar, no tengo necesidad de pensar: otro tomará mi puesto en tan fastidiosa tarea. Como la mayoría de los hombres (y entre ellos la totalidad del bello sexo) tienen por muy peligroso el paso a la mayoría de edad, fuera de ser penoso, aquellos tutores ya se han cuidado muy amablemente de tomar sobre sí semejante superintendencia. Después de haber atontado sus reses domesticadas, de modo que estas pacíficas criaturas no osan dar un solo paso fuera de las andaderas en que están metidas, les mostraron el riesgo que las amenaza si intentan marchar solas. Lo cierto es que ese riesgo no es tan grande, pues después de algunas caídas habrían aprendido a caminar; pero los ejemplos de esos accidentes por lo común producen timidez y espanto, y alejan todo ulterior intento de rehacer semejante experiencia.

 Por tanto, a cada hombre individual le es difícil salir de la minoría de edad, casi convertida en naturaleza suya; inclusive, le ha cobrado afición. Por el momento es realmen­te incapaz de servirse del propio entendimiento, porque jamás se le deja hacer dicho ensayo. Los grillos que atan a la persistente minoría de edad están dados por leyes y fórmulas: ins­trumentos mecánicos de un uso racional, o mejor de un abuso de sus dotes naturales. Por no estar habituado a los movimientos libres, quien se desprenda de esos grillos quizá diera un inseguro salto por encima de alguna estrechísima zanja. Por eso, sólo son pocos los que, por esfuerzo del propio espíritu, logran salir de la minoría de edad y andar, sin embargo, con seguro paso.

 Pero, en cambio, es posible que el público se ilustre sí mismo, siempre que se lo deje en libertad; incluso, casi es inevitable. En efecto, siempre se encontrarán algunos hom­bres que piensen por sí mismos, hasta entre los tutores instituidos por la confusa masa. Ellos, después de haber rechazado el yugo de la minoría de edad, ensancharán el espíritu de una estimación racional del propio valor y de la vocación que todo hombre tiene: la de pen­sar por sí mismo. Notemos en particular que con anterioridad los tutores habían puesto al público bajo ese yugo, estando después obligados a someterse al mismo. Tal cosa ocurre cuando algunos, por sí mismos incapaces de toda ilustración, los incitan a la sublevación: tan dañoso es inculcar prejuicios, ya que ellos terminan por vengarse de los que han sido sus autores o propagadores. Luego, el público puede alcanzar ilustración sólo lentamente. Quizá por una revolución sea posible producir la caída del despotismo personal o de alguna opresión interesada y ambiciosa; pero jamás se logrará por este camino la verdadera reforma del modo de pensar, sino que surgirán nuevos prejuicios que, como los antiguos, servirán de andaderas para la mayor parte de la masa, privada de pensamiento.

  Pero una sociedad eclesiástica tal, un sínodo semejante de la Iglesia, es decir, una "classis" de reverendos (como la llaman los holandeses), ¿no podría acaso comprometerse y jurar sobre algún símbolo invariable que llevaría así a una incesante y suprema tutela sobre cada uno de sus miembros y, mediante ellos, sobre el pueblo? De ese modo ¿no lograría eternizarse? Digo que es absolutamente imposible. Semejante contrato, que excluiría para siempre toda ulterior ilustración del género humano es, en sí mismo, sin más nulo e inexis­tente, aunque fuera confirmado por el poder supremo, el congreso y los más solemnes trata­dos de paz. Una época no se puede obligar ni juramentar para poner a la siguiente en la condición de que le sea imposible ampliar sus conocimientos (sobre todo los muy urgentes), purificarlos de errores y, en general, promover la ilustración. Sería un crimen contra la natu­raleza humana, cuya determinación originaria consiste, justamente, en ese progresar. La posteridad está plenamente justificada para rechazar aquellos decretos, aceptados de modo incompetente y criminal. La piedra de toque de todo lo que se puede decidir como ley para un pueblo yace en esta cuestión: ¿,un pueblo podría imponerse a sí mismo semejante ley? Eso podría ocurrir si, por así decirlo, tuviese la esperanza de alcanzar, en corto y determina­do tiempo, una ley mejor, capaz de introducir cierta ordenación. Pero, al mismo tiempo, cada ciudadano, principalmente los sacerdotes, en calidad de doctos, debieran tener libertad de llevar sus observaciones públicamente, es decir, por escrito, acerca de los defectos de la actual institución. Mientras tanto -hasta que la intelección de la cualidad de estos asuntos se hubiese extendido lo suficiente y estuviese confirmada, de tal modo que el acuerdo de sus voces (aunque no la de todos) pudiera elevar ante el trono una propuesta para proteger las comunidades que se habían unido en una dirección modificada de la religión, según los con­ceptos propios de una comprensión más ilustrada, sin impedir que los que quieran permane­cer fieles a la antigua lo hagan así- mientras tanto, pues, perduraría el orden establecido. Pero constituye algo absolutamente prohibido unirse por una constitución religiosa inconmovible, que públicamente no debe ser puesta en duda por nadie, aunque más no fuese durante lo que dura la vida de un hombre, y que aniquila y torna infecundo un período del progreso de la humanidad hacia su perfeccionamiento, tornándose, incluso, nociva para la posteridad. Un hombre, con respecto a su propia persona y por cierto tiempo, puede dilatar la adquisición de una ilustración que está obligado a poseer; pero renunciar a ella, con rela­ción a la propia persona, y con mayor razón aún con referencia a la posteridad, significa vio­lar y pisotear los sagrados derechos de la humanidad. Pero lo que un pueblo no puede decidir por sí mismo, menos lo podrá hacer un monarca en nombre del mismo. En efecto, su autoridad legisladora se debe a que reúne en la suya la voluntad de todo el pueblo. Si el monarca se inquieta para que cualquier verdadero o presunto perfeccionamiento se concilie con el orden civil, podrá permitir que los súbditos hagan por sí mismos lo que consideran necesario para la salvación de sus almas. Se trata de algo que no le concierne; en cambio, le importará mucho evitar que unos a los otros se impidan con violencia trabajar, con toda la capacidad de que son capaces, por la determinación y fomento de dicha salvación. Inclusive se agravaría su majestad si se mezclase en estas cosas, sometiendo a inspección guberna­mental los escritos con que los súbditos tratan de exponer sus pensamientos con pureza, salvo que lo hiciera convencido del propio y supremo dictamen intelectual -con lo cual se prestaría al reproche Caesar non est supra grammaticos- o que rebajara su poder supremo lo suficiente como para amparar dentro del Estado el despotismo clerical de algunos tiranos, ejercido sobre los restantes súbditos.

 Luego, si se nos preguntara ¿vivimos ahora en una época ilustrada? responderíamos que no, pero sí en una época de ilustración. Todavía falta mucho para que la totalidad de los hombres, en su actual condición, sean capaces o estén en posición de servirse bien y con seguridad del propio entendimiento, sin acudir a extraña conducción. Sin embargo, ahora tienen el campo abierto para trabajar libremente por el logro de esa meta, y los obstáculos para una ilustración general, o para la salida de una culpable minoría de edad, son cada vez menores. Ya tenemos claros indicios de ello. Desde este punto de vista, nuestro tiempo es la época de la ilustración o "el siglo de Federico".

 He puesto el punto principal de la Ilustración -es decir, del hecho por el cual el hom­bre sale de una minoría de edad de la que es culpable- en la cuestión religiosa, porque para las artes y las ciencias los que dominan no tienen ningún interés en representar el papel de tutores de sus súbditos. Además, la minoría de edad en cuestiones religiosas es la que ofrece mayor peligro; también es la más deshonrosa. Pero el modo de pensar de un jefe de Estado que favorece esa libertad llega todavía más lejos y comprende que, en lo referente a la legislación, no es peligroso permitir que los súbditos hagan un uso público de la propia razón y expongan públicamente al mundo los pensamientos relativos a una concepción más perfecta de esa legislación, la que puede incluir una franca crítica a la existente. También en esto damos un brillante ejemplo, pues ningún monarca se anticipó al que nosotros honramos.

 Pero sólo alguien que por estar ilustrado no teme las sombras y, al mismo tiempo, dispone de un ejército numeroso y disciplinado, que les garantiza a los ciudadanos una paz interior, solo él podrá decir algo que no es lícito en un Estado libre: ¡razonad tanto como queráis y sobre lo que queráis, pero obedeced! Se muestra aquí una extraña y no esperada marcha de las cosas humanas; pero si la contemplamos en la amplitud de su trayectoria, todo es en ella paradoja. Un mayor grado de libertad civil parecería ventajoso para la liber­tad del espíritu del pueblo y, sin embargo, le fija límites infranqueables. Un grado menor, en cambio, le procura espacio para la extensión de todos sus poderes. Una vez que la Naturaleza, bajo esta dura cáscara, ha desarrollado la semilla que cuida con extrema ternura, es decir, la inclinación y disposición al libre pensamiento, ese hecho repercute gradualmente sobre el modo de sentir del pueblo (con lo cual éste va siendo poco a poco más capaz de una libertad de obrar) y hasta en los principios de gobierno, que encuentra como provechoso tra­tar al hombre conforme a su dignidad, puesto que es algo más que una máquina.

37 comentarios:

  1. La tesis de este texto es que el ser mayor de edad, da lugar a una serie de responsabilidades, Kant defiende que el hombre que sale de la minoría de edad debe revelarse contra el gobierno y poder expresarse libremente(acabar con el Antiguo Régimen)
    --> Una de las características de la ilustración era el despotismo ilustrado, "todo para el pueblo, pero sin el pueblo". Crear un estado de bienestar y agrupar todo el conocimiento en la obra magna " La Enciclopedia".

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    2. Está bien el comienzo. Pero en la segunda parte preguntaba por características de la literatura de la época. Despotismo ilustrado entraría dentro de las características políticas de la época más bien

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  2. La tesis que Kant plantea es que la ilustración se consigue una vez que la persona consiga sobrevivir sin necesidad de depender de nada, ni exterior a sí mismo ni de sí mismo; ha de pensar y actuar por sí mismo.
    En cuanto a las características de la literatura de la época, tendrían que ver con una nueva forma de gobierno en la que no se influenciase a la juventud de mala manera (quienes no querían ser ilustrados a los que iban a serlo) y que la filosofía y la ciencia tengan gran valor dentro de la literatura

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    1. Kant defiende el uso de la crítica y la razón para crecer como personas y aprender a vivir sin miedo a nuestra manera, tomando las riendas de nuestras vidas.
      La literatura de la ilustración defenderá el criticismo. Lo he deducido a partir del texto ya que en varias ocasiones Kant sustituye la palabra "criticismo" por la palabra "ilustración".

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    2. Mar: fíjate que el primer párrafo es un poco confuso, y dices que la persona no debe depender de nada, todos dependemos de algo o alguien (deberías haber concretado que la dependencia sería intelectual). Sin embargo lo expresas bien al final del párrafo: pensar y actuar por sí mismo. Esto es lo que digo que a veces por querer hacer un texto más elaborado podemos caer en incoherencias. No tengas miedo a decir las cosas de forma clara y escueta.

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    4. Lucía: te ha faltado definir el criticismo. La primera parte está bastante bien expresada.

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  3. En el texto, el propio Kant destaca que la tesis de su obra es que nosotros mismos somos culpables de nuestra minoría de edad, que deberíamos saber vivir sin miedo a vivir.
    Considero que es característica importante de la Ilustración la crítica:crítica religiosa presente en el 4º párrafo, pero también el estilo liberal y crítico que deben presentar las personas, característica que se ve en cómo Kant defiende que vivimos en la minoría de edad porque nos gusta lo fácil, porque nos da miedo ser libres.

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  4. El texto planteado de Kant tiene como fundamento la definición de lo que para el autor representa traspasar la barrera de lo considerado como "mayor de edad", la explica de una forma subjetiva el nuevo comportamiento del individuo sin la ayuda de sus tutores a la hora de tomar decisiones que solo dependen de él.
    La literatura de la ilustración hace una crítica a la política de la época, la cual se basaba en el "Antiguo Régimen", una sociedad muy jerarquizada sin la posibilidad de ascender de posición social y donde se hacían cosas por el pueblo pero sin pedirle opinión.

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    1. Bien. Demasiado circunloquio al principio. Mejor: "La tesis que defiende Kant es la necesidad de traspasar la barrera...." Al primer párrafo le falta un punto, piensa dónde iría.

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  5. el tema es el cambio tanto moral como de pensamiento y de la forma de actuar de las personas a comienzos de la ilustración, lo cual generó miedo e inseguridad.
    Supongo que respecto a la literatura los temas dejarán de ser religiosos y pasarán a otras preocupaciones de la época tales como el hombre y el conocimiento.

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    1. Preguntaba por la tesis: "De qué pretende convencernos el autor"

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  6. La tesis del texto es que la salida de la minoría de edad ,significa un uso de responsabilidad mayor y donde no tiene que obedecer ni depender de nadie mas que de si mismo .
    Una característica importante de la literatura de la ilustración son los ideales de libertad, igualdad y valoración del individuo, propios de una Ilustración a la que Kant se suma y defiende en sus escritos políticos.

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    1. La dependencia a la que se refiere es intelectual (pensar por sí mismo)

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  7. El texto que nos plantea el autor trata sobre el paso de un individuo hacia la mayoría de edad, donde se presentan diversos cambios en él. Éste mismo debe vivir sin miedo y sobre todo sin depender de nadie.

    Una de las características principales en que tiene la literatura de la Ilustración son las transformaciones sociales y políticas y Kant habla de la Ilustración como un tiempo de libertad, lo que necesariamente nos conduce a la democracia

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    3. Dependencia intelectual. Los ilustrados no promueven el cambio social radical y abogan por que siga habiendo una clase dirigente, que sería la burguesía.

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  8. La tesis que Kant expone es la premisa para conseguir que las personas logren usar todo su potencial, siendo necesario que se les permita el uso de su propio intelecto, sin restringir sus ideas.

    La literatura de la ilustración tiene como característica importante el criticismo, que aspira a someter a crítica racional todo el conocimiento anterior.

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    1. Premisa es lo que se presupone a la hora de llevar a cabo una argumentación.
      Premisa: el ser humano debe ser libre
      Argumentación: el ser humano debe pensar por si mismo para poder ser libre.

      Mejor pon: "La tesis de Kant es que la personas deben lograr usar...." y el resto que has puesto está bien.

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  9. En este texto, Kant defiende la idea de que no se alcanzará la Ilustración hasta que el hombre abandone la minoría de edad, hasta que deje de tener miedo a razonar por sí mismo y no que otros lo hagan por él.
    Según el texto, creo que la característica principal de la literatura de la Ilustración es la crítica, cuestionar todo para así tener una mayor autonomía de pensamiento.

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  10. La tesis de la que trata Kant en el texto, es la importancia de conocer por nosotros mismos y no dejar que otros lo hagan por nosotros. Dar un paso al pensamiento y abrir nuestra mente a saber más a través de nuestro entendimiento. Una forma de pensar revolucionaria ya que en esa época era impensable ir en contra de la religión. Este pensamiento es el que marcará las ideas de la Ilustración.

    Una característica que considero importante que influenciará a la literatura, es la crítica a través de ella hacia la religión, y otras maneras de pensar de la época.

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    1. Bien la tesis. Pero una tesis se "defiende" y un tema se "trata". "La tesis que defiende Kant en el texto..." Ten en cuenta que intenta convencernos de ello, por tanto, lo defiende.

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  11. La tesis que defiende Kant es que nosotros mismos somos culpables de tener la minoría de edad y tenemos que conseguir vivir pensando y actuando por nosotros mismos.
    La principal característica es la critica a la civilización, a la religión y a la política de una forma racional.

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    1. Bien la tesis. Pero quita lo de crítica a la civilización. Mira la definición de esa palabra:

      civilización.

      1. f. Estadio cultural propio de las sociedades humanas más avanzadas por el nivel de su ciencia, artes, ideas y costumbres.

      Precisamente lo que querían los ilustrados era que la sociedad fuera más civilizada, y que mediante el uso de la razón las sociedades avanzasen hacia un utópico progreso.

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  12. La tesis que defiende Kant en el texto, es que jamás se podrá llegar a una sociedad ilustrada si no superamos la minoría de edad y para conseguirlo debemos pensar de forma libre, sin ser influidos por nadie y responzabilizarnos de nuestros actos.

    En cuanto a las características del texto son que Kant realiza una crítica a la sociedad y de las personas y su forma de pensar, que debería ser independiente y no influida por la política de ese tiempo.

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    1. Bien la tesis. Pero la segunda parte te pedía características de la literatura ilustrada.

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  13. La tesis que expone Kant en este texto trata sobre como superar los límites que nos impone la sociedad y nosotros mismos para superar la minoría de edad y llegar a la mayoría de edad, pensando por nosotros mismos, y con ello llegar a la ilustración.
    La característica principal sera una critica general, centrándose sobretodo en la critica a la religión.

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    1. "La tesis que DEFIENDE Kant ES LA NECESIDAD DE superar los límites..." El resto bien.

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  14. La tesis del texto de Immanuel Kant es que la ilustración llega en el momento en el que hombre sobrepasa la minoría de edad.
    Las características que tendrá la literatura de la Ilustración será por tanto una critica, en concreto a la sociedad.

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    1. Tienes que explicar qué entiende Kant por minoría de edad.

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  15. Últimos días para poner la contestación quien no lo haya hecho. El martes escribo la contestación y seguimos con otro texto de la época el próximo fin de semana. ¡Hasta mañana!

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  16. La tesis que defiende Kant es la necesidad del hombre de pensar por sí mismo, lo que llama "mayoría de edad".
    Esta es la gran tesis de la Ilustración, las características de la literatura que se derivan de ella serían:

    -La razón: la literatura de la época debe seguir unas leyes que fija la razón. Hacer literatura se entiende como una técnica que puede aprenderse, y de no seguir estas reglas no será efectiva.

    -Propósito didáctico: la literatura de esta época pretende enseñar y además ofrecer ejemplos de conducta en los personajes. Se cultiva la fábula, obras didácticas sobre la educación del ser humano y en el teatro se tratan temas como los matrimonios concertados (El sí de las niñas) o los duelos (El delincuente honrado).

    -Crítica a la Iglesia por poner freno a la educación liberal universal del ser humano. Y también se critica a las instituciones del Antiguo Régimen como algunos habéis puesto. Se cultiva profusamente el ensayo, apropiado para defender las ideas ilustradas.

    -Se idealiza la naturaleza como un estado puro y sin maldad y se defiende que el ser humano es bueno por naturaleza y se corrompe debido a una mala educación.

    Las dos corrientes que se solapan e influyen sobre la literatura del XVIII son la Ilustración y el Neoclasicismo. El texto para el puente será una poética neoclásica.
    Id leyendo del libro la unidad 8 Neoclasicismo y Prerromanticismo (págs. 178-188)

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